Lo que pocos saben sobre la factura electrónica es que la idea de implementarla en Colombia empezó a calar hace más diez años. La versión anterior data del 2015 y logró un sistema básico que almacenaba todo el proceso en la infraestructura de la DIAN y tenía la particularidad que los reportes de las transacciones llegaban a la institución 48 horas después. En esa etapa facturaron los grandes contribuyentes y quienes voluntariamente quisieron probar el sistema.
Los resultados del momento evidenciaron el potencial de ese modelo de facturación y motivó el entusiasmo de la institución por robustecer y encontrar soluciones tecnológicas que dieran paso a lo que es hoy el proyecto de Factura Electrónica versión 2 con validación previa, que involucra tecnología de nube y estableció una versión síncrona que le permite a la DIAN validar de manera simultánea y en cuestión de milisegundos las facturas antes de ser entregadas a los compradores, lo que genera confianza para las dos partes.
Los resultados son el respaldo
Recientemente se realizó con un amplio grupo de empresas habilitadas como facturadores electrónicos y con Proveedores Tecnológicos una sesión exitosa de transmisión masiva y simultánea de facturas electrónicas de venta a los Servicios Informáticos Electrónicos de Validación Previa de Factura Electrónica de la DIAN.
¿El resultado? Se transmitieron más de 500 mil facturas electrónicas de venta en tandas simultáneas de hasta 100 documentos por empresa, y se lograron tiempos de respuesta de 100 milisegundos entre la recepción de la Factura Electrónica de Venta y la entrega del resultado de Validación por parte de la DIAN, así como una tasa de recepción de mil documentos por segundo (1.000 documentos/seg). A partir de lo anterior se puede concluir que se pueden procesar 80 millones de documentos por día. Pero, ¿qué hay detrás de este logro?
Una trayectoria que se ha construido a pulso
Lo que empezó con un modesto grupo de personas, hoy se ha convertido en un robusto equipo multidisciplinario conformado por ingenieros, matemáticos, estadísticos, ingenieros de sistemas, economistas, ingenieros industriales y hasta químicos -que han profundizado en sus áreas de conocimiento a través de maestrías y doctorados-, y que han logrado engranar sin complicaciones su trabajo con las demás áreas de la DIAN especializadas en fiscalización, tributación, servicio al cliente, entre otros.
La factura electrónica se posicionó como un motor de desarrollo
Como resultado de la etapa de masificación, más de 81.000 contribuyentes se han registrados para facturar electrónicamente. Y en la medida que esto sucede, la incertidumbre con respecto a este proyecto de Factura Electrónica con Validación Previa va desapareciendo de la mente de los contribuyentes.
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Principalmente porque han empezado a notar cómo la Factura Electrónica influye positivamente a sus negocios porque moderniza sus procesos y automatiza muchas de las tareas que antes solo se podían hacer de manera manual, pero también porque pueden evidenciar a través del uso de la plataforma, cómo el sistema de facturación electrónica de la DIAN ha conseguido una capacidad de respuesta muy eficiente, y ha apropiado prácticas efectivas para blindar la información de cualquier amenaza o falla.
La facturación electrónica es un hecho y seguirá evolucionando
En virtud de todo lo anterior, se creó una solución de facturación electrónica que es de fácil uso y con una interfaz intuitiva. A lo anterior se suman los múltiples canales y estrategias que se han adelantado para acercar a la gente, orientarla y atender sus dudas.
Finalmente, vale la pena reconocer la relevancia que ha conquistado la inteligencia artificial en el sector público del país, que está resolviendo la necesidad que por años ha tenido Colombia de procesar grandes volúmenes de información y en tiempo breve para aumentar el recaudo y hacer una gestión más eficiente de los recursos, hecho que beneficia a todos los colombianos.
04/10/2019 
